Inmunidad innata y lupus eritematoso sistémico
(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 16 de Septiembre 2008)
Los receptores Toll-Like (TLR) son un
grupo de moléculas ancestrales implicadas en la activación del sistema
inmune. Son evolutivamente anteriores al desarrollo del sistema
inmunitario específico y tienen la facultad de
discriminar "a groso modo" moléculas propias de las no propias. Se han
identificado 10 receptores TLR, capaces cada uno de ellos de responder a antígenos
bacterianos, micóticos o virales. Los TLR-7 y TLR-9 se han relacionado con
las respuestas de tipo autoinmunitario.
La inmunogenicidad del DNA del huésped se
minimiza por metilación de los restos CpG, secuencias que el sistema de
receptores Toll-Like (TLR) podría reconocer como ajenas al estar
presentes de forma predominante en el DNA bacteriano. En el lupus
eritematoso sistémico (LES) la inmunogenicidad de los ácidos nucleicos
propios se puede ver incrementada por varios procesos asociados a
necrosis celular: hiperpolarización mitocondrial, deplección de ATP o
exposición a luz ultravioleta. La frecuencia del dinucleotido CpG en los
pacientes con LES es 5-6 veces mayor que la esperada en el genoma
humano, posiblemente por un aclaramiento defectuoso de este material
genético durante la apoptosis celular. El DNA liberado tras la apoptosis
esta hipometilado en el LES, posiblemente como consecuencia de una
actividad deficiente de las metiltransferasas; de hecho determinados
fármacos como la hidralazina y procainamida que se han relacionado
con la inducción de un síndrome lupus like, inhiben la metilación del
DNA. Otras modificaciones del DNA relacionadas con el efecto de
radicales libres pueden inducir cambios oxidativos en el DNA que lo
convierten en altamente inmunógeno. En W. U. Kim, A. Sreih, and R.
Bucala.
Toll-like receptors in systemic lupus
erythematosus prospects for therapeutic intervention. Autoimmun.Rev.,
2008; (en prensa) se revisa el estado de conocimiento actual
sobre receptores Toll-like y lupus eritematoso sistémico.
Los
autoantígenos frente al RNA observados en el LES contienen altas
concentraciones de uridina y guanina. AL igual que ocurre con el DNA su
metilación interfiere con los procesos de respuesta inmunológica, en tanto
la oxidación de los dinucleótidos la incrementa.
Para explicar como los ácidos nucleicos
vertidos al torrente sanguíneo después de la apoptosis celular estimulan el
sistema inmunitario se ha desarrollado la "teoría del receptor dual", según
la cual los ácidos nucleicos se unirían a IgG circulante formando
inmunocomplejos que se unirían al receptor CD32 en las células dendríticas,
se forman vesículas de endocitosis que transporta el inmunocomplejo al
interior de la célula donde interactúa con los receptores TLR; el DNA con el
TLR-9 y el RNA con el TLR-7; que ponen en marcha la respuesta inflamatoria a
través de la producción de citokinas Th1, y presentación del antígeno en su
superficie conjuntamente con las moléculas de histocompatibilidad de clase
II (MHC-II). En modelos animales se ha podido comprobar que la deficiencia
genética de receptores TLR-7 confiere al ratón protección frente al LES. Sin
embargo, la deficiencia de TLR-9 no parece tener el mismo efecto; de hecho,
aunque la activación de los receptores TLR-9 es esencial para inducir
autoanticuerpos a través de la activación de los linfocitos B, in vivo la
activación TLT-9 se ha comprobado que puede tener un efecto antiinflamatorio,
ello a través de un efecto antagónico entre la activación TLR-7 y TLR-9.
Algunos estudios han demostrado que la activación TLR-9 puede ser necesaria
para la inducción de tolerancia y por tanto de la supresión de la
autoinmunidad. En el momento actual se tiende a pensar que la activación TLR-9
puede ser reguladora y la activación TLR-7 estimuladora.
Los pacientes con lupus tienen niveles
aumentados en sangre de IFN-α , que se
relacionan con la actividad de la enfermedad. LOs complejos inmunes
circulantes con contenido de ácidos nucleicos derivados de la apoptosis
celular estimulan las células dendríticas en la producción de IFN-α,
TNF e IL-8. La proporción de TLR-9 expresada en los linfocitos B de los
pacientes con enfermedad activa se relaciona con el nivel de autoanticuerpos
anti -DNA circulantes. La formación de autoanticuerpos frente al RNA también
induce producción de IFN-α y juegan un
papel fundamental en la patogénesis del LES al activar los receptores TLR-7.De
todas estas observaciones se desprenden como puntos claves que la activación
de los receptores TLR-7 son fundamentales en la patogenia del LES y que la
deficiencia de los receptores TLR-7 puede conferir protección frente a los
procesos autoinmunes; por otro lado, la deficiencia de TLR-9 puede agravar
la enfermedad, al ejercer estos receptores un papel modulador en estos
procesos. De estas observaciones se desprende igualmente que la modulación
farmacológica de los receptores TLR puede abrir nuevas opciones terapéuticas
en el tratamiento del LES.
Dr. José Uberos Fernández
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